Una forma sistemática de describir un programa de educación superior asociando créditos a sus componentes (módulos, cursos, ubicaciones, trabajos de disertación, etc.) Se basa en la carga de trabajo requerida por el estudiante para lograr los objetivos de un programa, especificados en términos de resultados de aprendizaje que se deben lograr. La carga de trabajo del estudiante de un programa de estudio de tiempo completo en Europa suma en la mayoría de los casos de 1.500 a 1.800 horas por año y en esos casos un crédito representa alrededor de 25 a 30 horas de trabajo. Las personas que pueden demostrar resultados de aprendizaje similares adquiridos en otros escenarios de aprendizaje pueden obtener reconocimiento y créditos (excenciones) por parte de los organismos acreditadores de grados.